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Archivos Mensuales: octubre 2015

El dolor crónico y su efecto en los familiares del paciente

 

dolor familiarEl cirujano ortopeda David Hanscom publicó en el excelente blog sobre Medicina de Familia KevinMD una muy útil reflexión para el médico de familia sobre el impacto familiar del dolor crónico de uno de sus miembros. Lo que sigue es la traducción completa de esa entrada:

Las personas que sufren de dolor crónico están, a menudo, de mal humor. Están atrapadas no sólo por una sensación desagradable, sino también por sus limitadas opciones de tratamiento. La experiencia puede llevarles a sentir no sólo que no hay final a la vista, sino también que no hay esperanza. Tan fuertes son las emociones asociadas que a menudo llaman a este estado de la mente «el abismo».

Con demasiada frecuencia, cuando esa frustración se hace excesiva, puede comenzar a desbordarse hacia afuera, hacia los demás, en especial hacia los seres queridos. La crítica continua por  parte de cualquier persona es un problema – y uno grande. Sin embargo, en estos casos, el autor a menudo no se da cuenta de que podría estar infligiendo un trauma a alguien al que declara amar.

Soy cirujano ortopédico de columna. ¿Por qué estoy escribiendo sobre un tema de salud mental? Yo fui criado por una madre que era física y emocionalmente ofensiva. Nunca pude entender por qué nos decía a menudo lo mucho que nos amaba y luego entraba en crisis de cólera que podían durar varios días. Después de entrevistar a mi padre, médico, hace un par de años, me di cuenta de que sufría de dolor crónico que comenzó poco después de terminar la escuela de enfermería.

Al crecer, yo vivía en un estado de hipervigilancia mental. Siempre estaba preocupado por que si madre iba a estallar y empezar a gritar. Yo no sabía lo que iba a desencadenar estas crisis o a calmarlas. Me sentía impotente, y pasaba horas interminables tratando de asegurarme de que ella se encontrara bien. La situación persistió durante tanto tiempo que se convirtió en la normalidad; No me di cuenta de la medida en que mi ansiedad me estaba afectando hasta que fui residente de primer año y me vi obligado a lidiar con mi propia gestión del estrés.

Hoy en día, como médico que trata tantas condiciones inextricablemente ligadas al dolor, a menudo veo comportamientos inquietantes de familia en mi consulta. Algunos pacientes estallarán o gritarán a su cónyuge o hijos justo en frente de mí. Pueden ser ofensivos con mi personal. Si están demostrando este comportamiento en mi consulta, ¿qué harán en su casa?

En nuestros campos médicos elegidos, nos hemos capacitado y practicar bajo mucho estrés (la tasa de burnout es de más del 50 por ciento en todas las encuestas que he leído) Continuamente se nos juzga, y ser criticados – y críticos – puede ser la norma para muchos de nosotros. Esto significa que no siempre es intuitivo pensar en los efectos del dolor del paciente en las familias.

Cuando empiezo a hablar en la consulta sobre el efecto que el dolor crónico podría estar teniendo en su familia los cónyuges se quiebran con frecuencia. A menudo, los seres queridos evocan un ambiente agradable con anterioridad a la entrada del dolor en sus vidas pero ahora están en un mundo muy oscuro. Incluso aunque la ira no se centre directamente en la familia, su tenor y secuelas pueden establecer un estado tenso, estresante, y derrotista de la mente para todos en el hogar.

Desde la perspectiva del paciente, es importante recordar que son víctimas también. Los pacientes de dolor crónico sufren y a menudo se aíslan socialmente. Ellos necesitan a sus familias para recibir apoyo emocional; necesitan amigos para mantenerlos interactuando con el mundo. Sin embargo, algunos están tan acostumbrados a estar perpetuamente en el dolor y de mal humor que no lo reconocen como destructivo. Cuando les pido que al volver a casa les pregunten a su familia y amigos lo que es vivir bajo esta sombra, las respuestas que por lo general reciben son intensas y aleccionadoras.

Nuestra profesión nos coloca en una posición única para ayudar a los pacientes y las familias para que inicien los primeros pasos hacia abordar esta espiral y romper estos patrones. Para esto, hay un sinnúmero de estrategias eficaces. Muchos pueden ser transformadores. Aprenda y practique estas herramientas usted mismo, y fomente un tono positivo, no crítico en su consulta, entre su personal, y con sus pacientes. Cuando usted vea un problema, presente estas herramientas a sus pacientes y diríjalos a los recursos adecuados. Sea el cambio que quiere crear. Con más de 100 millones de personas en los EE.UU. que experimentan dolor crónico, este es un juego de alto nivel.

 

ELEMENTOS TEÓRICOS RELACIONADOS CON LA CLÍNICA DE MEDICINA DE FAMILIA DESDE UN ENFOQUE SISTÉMICO

 

COMENTARIOS TORTUGA

El individuo, la familia y la comunidad son inseparables en la intervención sanitaria: Si se tienen en cuenta los conceptos de ecosistema humano y de actores de la intervención sanitaria, el abordaje individual, familiar o comunitario es una convención subjetiva.

El diagnóstico, en Medicina de Familia, puede ser visto como la detección de los puntos de ruptura o desconexión de la red biopsicosocial relacionada con la salud de un ecosistema humano concreto; tratar sería reconectar los nodos de esa red. Diagnosticar, convencionalmente, en medicina, es dar nombre al sufrimiento del paciente; es dar una «etiqueta”. En medicina, el diagnóstico o propedéutica clínica es el procedimiento por el cual se identifica una enfermedad, entidad nosológica, síndrome, o cualquier condición de salud-enfermedad (el «estado de salud» también se diagnostica). En Medicina de Familia, los términos diagnósticos de la medicina se imbrican con los términos que expresan los complejos determinantes biopsicosociales de la salud y la vida en general, de los diversos ecosistemas humanos. Si enfermar puede ser visto como una desconexión de las redes en que se está inmerso, diagnosticar puede ser visto como encontrar los puntos de ruptura en la red biopsicosocial y tratar como una reconexión de esos puntos de ruptura de la red.

El dolor crónico achacado a la fibromialgia, la artritis reumática o la cefalea crónica, constituye en realidad un inextricablr problema de salud que implica orígenes y consecuencias en la familia y la red de amigos, una de cuyas consecuencias puede ser el aislamiento social del paciente, Si somos médicos de familia, incluyamos en el diagnóstico también las consecuencias sociales del dolor como nos muestra la entrada arriba comentada.

 
 

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